PARA
CONOCER EL ORIGEN DEL REAL OBSERVATORIO DE LA ARMADA EN SAN FERNANDO
DEBEMOS CENTRARNOS EN EL ESPÍRITU DE REFORMA Y DIFUSIÓN DE LAS
CIENCIAS QUE RESPIRABA EUROPA EN EL SIGLO XVIII.
SE IMPONÍA UNA RUPTURA CON EL SABER TRADICIONAL. ÉSTE SERÍA EL
MOVIMIENTO CULTURAL DENOMINADO COMO ILUSTRACIÓN. Es
un entorno propicio que sirve de avance para las ciencias, se erigió
sobre las aportaciones de los descubrimientos científicos y el
proceso de divulgación de los principios filosóficos y científicos
que fueron llevados a cabo con anterioridad, en el Barroco. La ampliación
del conocimiento dio lugar a la proliferación de un nuevo
instrumental y a la perfección del ya conocido, permitiendo un mayor
estudio en los diferentes campos y una mayor precisión. La Astronomía
también se ve afectada por este auge .en el mundo científico. En
el ámbito estatal se promueven y financian los diferentes estudios
astrono-micos, para la obtención de nuevos conocimientos en el terreno
náutico y de la Cartografía. Se crean numerosos observatorios donde
se aplican los adelantos astronómicos a las necesidades y desarrollo
de los Estados ilustrados con estos estudios se consigue determinar con
exactitud las coordenadas para poder fijar la situación geográfica
durante la navegación. Estos nuevos métodos que se van adquiriendo
suponen un gran adelanto para la navegación, hasta ahora insegura,
debido al problema que supone el desconocimiento de la situación de
las naves en alta mar. En
un primer momento el Observatorio Astronómico se situó en la ciudad de
Cádiz, en el castillo que se encontraba en la villa medieval, actual
barrio del Pópulo. La fundación del Observatorio de Cádiz está
fechada en el año de 1753, bajo el reinado de Fernando VI (1746-1759).
Entonces era Secretario de Estado, además de regente de los despachos
de Guerra, Marina, Indias y Hacienda, el Marqués de la Ensenada.
Consiguió un gran progreso para la Marina española, aplicando las
teorías de su maestro Don José Patino, ministro de Felipe V
(1700-1746). que veía prioritaria la desmarcación en la Bahía de Cádiz
del puerto comercial respecto al militar, trasladando la actividad de la
Marina a la Isla de León. Don Jorge Juan ideó el proyecto que cubría
la necesidad de la creación de un observatorio que dependiera
directamente de la Academia de Guardias Marinas. fundada en Cádiz en
la primavera de 1717, con la necesidad de la formación de un cuerpo
de oficiales instruidos en consonancia con las nuevas exigencias en el
arte de la guerra y la navegación. Se intentara equiparar a la Armada
española con los adelantos científicos que países competidores, como
Francia e Inglaterra, poseían. Jorge Juan representaba un nuevo tipo de
intelectual: hombre de ciencia interesado en comprometerse en el diseño
y ejecución de los proyectos de renovación tecnológica, en el
conocimiento de Física Newtoniana y que defendía una Astronomía práctica
aplicada a los problemas del Estado. En estos años de crecimiento económico,
con un continuo incremento debido a la plata americana. Jorge Juan,
junto a Antonio de Ulloa, visito París y Londres en una labor de
espionaje con el fin de adquirir conocimiento sobre libros e
instrumental científico, además del fichaje de personal cualificado
para los nuevos centros previstos en España. Es nombrado comandante de
la Compañía en 1751 , llegando a Cádiz al año siguiente, con la
intención de aumentar el número de oficiales cualificados en
Ciencias Náuticas y Matemáticas de manera que sea proporcional al número
de buques que se tenían pensado ampliar en la reforma de la Armada. El
primer director del Observatorio sería el sabio francés Luis Godín,
realizando actividades escasas y puntuales. Situación que se agrava
con el traslado de la Compañía de Guardas Marinas a la Isla de León
en 1765, debido a la ruina de las instalaciones de Cádiz. Es bajo la dirección
de don Vicente Tofiño cuando se realiza el primer programa de observaciones.
Se centra en el estudio de la Astrometría, llevando a cabo un repaso de
los cielos y prestando atención a las medidas de posición de las
estrellas y los planetas. También se realizan observaciones ligadas a
la determinación y conservación de la hora. Dentro de la dirección
de Tofiño se continúa incidiendo en el acondicionamiento del
Observatorio con la obtención de nuevo instrumental, como es el caso
del Cuadrante Mural. Instrumentos que permitían un adelanto en los
estudios que se querían realizar. No obstante en el Observatorio de Cádiz
se pusieron los cimientos de uno de los trabajos determinantes para la
existencia de la institución en la actualidad, la confección de un
almanaque náutico español que se publicó por primera vez en el año
1792. La
deficiencia de la infraestructura en el observatorio del castillo de Cádiz
se intenta solucionar con la construcción de un nuevo edificio con
una mejor adecuación en la Isla de León. El traslado pretendía el
crecimiento en las actividades con nuevas funciones como un obrador de
relojería, un depósito, un taller de reparación de instrumentos,
una oficina para la creación del Almanaque Náutico Español y la
adquisición de utillaje astronómico de gran envergadura. La
indecisión en la elección del terreno con las condiciones idóneas
hace que el traslado del Observatorio Astronómico a la Isla de León
sea retrasado. Las obras de construcción, que siguen los planes del
Marqués de Ureña, comenzarían en el año 1793. Se tiene que esperar,
por tanto, al término de las obras para que el 14 de septiembre de 1798
se produjera la apertura del Real Observatorio Astronómico en la Isla
de León. Nathanael Bello Pedreño
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